14/6/12

Llueve



Deposité la moneda que me solicitaba la grabadora del teléfono público. Esperé paciente me contestarán. El cielo se ilumino y después el trueno, el aire olía a humedad, ahora llueve, suena el teléfono, pero nadie contesta, cuelgo y camino por la calle a oscuras. La noche y la soledad son cómplices, la lluvia solo me acompaña para confundir mi tristeza con sus gotas. Frío, mucho frio.

A.G.Viveros

1 comentario:

Gala dijo...

Y al final llego el final.