ELEONORA

I.

Eleonora se abraza de las copas de los árboles en las airosas noches  de luna llena, siente que el vaivén le arrulla y entonces podrá dormir con altas probabilidades de soñar. Eleonora sueña en alta definición y en tercera dimensión, a veces se suelta de la copa de los árboles, dejándose acariciar por el viento y a merced del arrullo del suave movimiento.

II.

Eleonora casi siempre anda desnuda, cuando se viste lo hace con hojas secas y animales muertos, se pone un tocado en el pelo que es la cabeza de un jabalí, algunos insectos vivos la acompañan a manera de alhajas. Eleonora así sedujo a la noche que le hizo el amor en plena tormenta eléctrica. Eleonora no era virgen, porque no era real y de niña se cayó de un árbol, pero esto poco le importo a la noche, ella sólo quería follar.

III.

Eleonora lava su rostro en la quietud de la madrugada con la complacencia del silencio; se despoja de él y lo sumerge, no le preocupa que le lloren los ojos, finalmente el agua del río los limpiará; de pronto, un ciervo baja a beber agua y asusta a Eleonora que suelta su rostro a merced del flujo del agua. Eleonora se interna en el espeso bosque sin rostro pero a salvo, no puede lamentarse no tiene cara para hacerlo, en cambio se confecciona uno nuevo con un pedazo  de tronco, hojas secas e insectos. Eleonora vive en el bosque, concluyo que es el bosque.