Prohíbido acostumbrarse...

Un poco de café en la prensa francesa, el baño está listo, olvide planchar mi pantalón, ni modo repito el de ayer, cinco minutos para salir, ya no me da tiempo tomar el café, me salgo acomodando la ropa, fue una buena elección cortarme el cabello, es mas practico ahora. Llego a la oficina quizá me prepare un café soluble, mis calcetines tienen más sabor, junta para revisar los pendientes, tres horas perdidas, una máquina descompuesta, un cliente en la línea tiene ciertas dudas, el jefe quisiera un diseño para el cumpleaños de su hijo, un compañero quiere saber si puede salir temprano. Es la hora de la salida y aun no llevo ni la mitad de los pendientes, la máquina sigue descompuesta y el cliente ahora se a atrincherando frente a mi escritorio porque cree que es mejor que me explique cara a cara sobre su proyecto. Es increíble la cantidad de tráfico que hay hoy en día. Llego a recoger a mi hijo, espero a que termine de cenar, nos despedimos y rodeamos la ciudad para evitar el tráfico. Llego a casa y ahora duerme. Hola amor cómo te fue,pregunto, mañana te cuento estoy muy cansada, acuesta al niño en su cama y ella hace lo propio. La casa está a oscuras, pienso en mi pantalón, no tengo el ánimo, y me quedo en la oscuridad… mañana lo plancho temprano, ahora quisiera pintar un poco, pero sobre qué, y me quedo tratando de resolverlo, hasta que todo es oscuro, todo…