El problema no es que lo halla adquirido, porque yo mismo se lo he regalado, pensando que quiza se limitaria a guardarlo en el cajón de su buró o en la parte más alta del closet. El problema no es que tenga solo una bala, y que le halla aconsejado (en caso de querer gastarla) pensar sabiamente como emplearla. El problema es que me apunta de frente y a mi espalda el abismo.
Ese es el problema.
Y yo soy la causa y el responsable.
1 comentario:
y sin embargo...te amo.
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