La primera vez que me percate que faltabas, entre en pánico, pues dejaste la puerta abierta y te fuiste sin comer y sin beber agua...
Pero en mi frenética búsqueda me he distraído pintando y nombrando a cada una de las estrellas, apartando las mejores para hacerte un collar celeste...
Y busco en el reflejo de la luna en un charco, para comprobar sólo que la luz que de él despide es la misma que fluye en tus ojos...
y sigo tu sombra inalcanzable que se enrolla al paso ondulante del péndulo en un reloj de arena...
Caigo victima de la gravedad del sueño irreal, impreciso, inestable, inconcluso...
me juzgan por mostrar mi desnudez, cuando el jurado solo porta un antifaz de plumas. El gran dedo me expulsa del Edén...
Y vago entre constelaciones, peregrinando en un planeta sin sol...
Cuando a la distancia te veo volar en medio del Mar. En mi barco de papel tu tempestad no tiene misericordia, ni yo fuerzas para naufragar...
¿Qué pasará? sólo observo el camino por el que te fuiste, al fin tengo 6 boletos del metro y el domingo descazas...
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