Primer día y su noche
Abandono.
I
Cuando Dios me abandono íbamos caminando a la mitad del desierto y comencé a notar qué él no marcaba más sus huellas y se alejo sobre una nube y me dejo a la deriva. Le pregunte porqué lo hizo y me reprocho que fuera desalmado porque le regale mi alma a una mujer y a mi suerte me dejo.
II
Arena en los ojos, en los dientes y en cada poro de mi piel, arde el Sol y no hago más que arrastrarme sofocado por el aire caliente, hundo la nariz en la arena y respiro con tanta fuerza que se llenan mis pulmones y me levanto semidesnudo y permito que el viento me erosione.
III
El tuerto me señalo con su dedo una dirección y cambiaba de punto cada segundo, cíclico, constante, perpetuo. Ignorando a quién o qué señala, decido sentarme a una distancia prudente y contemplar el ritmo que lleva al girar y la gracia al señalar, él se limita a seguirme de reojo.
IV
Descubro en mi sedienta desesperación al escarbar en la arena en busca de agua o una salida a un yoghi que eternamente medita dentro de un círculo hecho de piedras y lo toco apenas con el dedo y se desvanece como si de arena estuviera hecho justo como ahora yace.
V
La noche esta por caer, el infinito en mis pies en forma de granos de arena. El infinito sobre mi cabeza en brillantes granos de luz
VI
A merced de la noche me refugio en medio de la nada a dónde miro solo hay inmensidad, arena, montañas de arena, planicies de arena, arena solo arena. Levante el índice y recordando al yoghi, trazo mi circulo de arena y me abrazo esperando el alba.
VII
En el desierto, dentro de un circulo dibujado en la arena, esperando frente al calor y la luz de una fogata se aproximo un león de melena de fuego me observo contemplativo y dude como responder, como reaccionar, después de un rato se dio vuelta y se marcho, salí del circulo y lo alcance y la noche me cubrió y supe que la primer prueba paso.
1 comentario:
Muchos le llaman procesos, etapas, purificación , crecimiento, o tan simple como vivir con conciencia de saber quienes somos, o en lo que nos convertiremos, toda transformación duele de eso se trata, de enfrentar los temores, los demonios, y confiar en la escencia mas pura de la que venimos, de encontrar ese equlibrio en lo divino...me gusta saberte Alejandro, me gusta lo que eres, me gusta quien fuiste y estoy segura y feliz por lo que seras.
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